O dormir del lado derecho o del izquierdo, levantarte del pie izquierdo o del derecho, slip o boxer, con gafas o con lentillas, zapatillas o zapatos, hacer la cama o dejarla deshecha, bajar la tapa o dejarla subida, cereales o galletas, remover el café con el sentido horario o antihorario, discutir o sonreir, cerrar o dejar abierto.
Lo mismo un cambio puede matar una mariposa en Tokio pero a ciertas horas de la mañana no estamos aún despiertos.
miércoles, agosto 27, 2008
martes, agosto 26, 2008
domingo, agosto 24, 2008
nArAnjA
desde que esta mañana madrugara para ver el partido de baloncesto no he hecho nada por despertarme. Para algo es domingo y la pereza merece la pena conservarla porque o la practicas o se te acaba olvidando relegada a los cinco minutos diarios de tenerse que atar los cordones de los zapatos.
por si fuera poco casi ganan y aunque solo hayan estado una vez por delante del partido no sé que habrán pensado los espectadores estadounidenses que hayan visto el partido sobre esos jugadores de un país llamado sPain.
habrá que seguir a varios jugadores porque el mate de rUdy ha sido para enmarcar.
por si fuera poco casi ganan y aunque solo hayan estado una vez por delante del partido no sé que habrán pensado los espectadores estadounidenses que hayan visto el partido sobre esos jugadores de un país llamado sPain.
habrá que seguir a varios jugadores porque el mate de rUdy ha sido para enmarcar.
viernes, agosto 22, 2008
zzzz$$$$zzzz$$$$$zzzz
En mi sopor veraniego de siesta veía miles de hectáreas de suelo rústico con sus vaquitas, sus cereales, sus águilas reales al pie de mi ciudad; soñaba que me lo recalificaban para campos de golf, hoteles, viviendas, centros comerciales y echaba asfalto y hormigón sobre la tierra yerma a la vez que me aumentaba la cuenta del banco con ceros y ceros para comprar más suelo rústico que me recalificaban.
Y crecía y crecía tanto mi dinero como las moles de progreso fingido hasta donde mis ojos no llegaban a ver.
Me compré unas gafas mejores, después un catalejo, unos prismáticos, un telescopio, incluso mi propio observatorio para ir cada vez más allá.
Hasta que me encontré con el que hacía lo mismo que yo en la ciudad vecina.
Y crecía y crecía tanto mi dinero como las moles de progreso fingido hasta donde mis ojos no llegaban a ver.
Me compré unas gafas mejores, después un catalejo, unos prismáticos, un telescopio, incluso mi propio observatorio para ir cada vez más allá.
Hasta que me encontré con el que hacía lo mismo que yo en la ciudad vecina.
jueves, agosto 21, 2008
iMperiO
anOche me propuse poner el despertador y empezar el día dando una carrera por el sendero ribereño que nos han asfaltado en el jErtE para un cuarto de hora antes de que sonara apagarlo y estarme un rato más calentando la almohada.
tantas cosas pendientes...
tantas cosas pendientes...
miércoles, agosto 20, 2008
a la deSespeRAda
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