domingo, enero 29, 2006

03_vOY pERDIENDO lA cUENTA

"Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo", pero ¿alguien sabe como es un grajo? No sé, pero hoy debe ir rascándose la barriga con la tierra. Incluso hay ratos en los que copea y me parece que tengo las gafas más sucias que lo normal la mirar la calle.

Hace un día de mesa camilla, café y unos buñuelos atizando el brasero de vez en cuando, tarde de domingo que es verdad es un paréntesis raro, difícil de llenar excepto para los enfermos del fútbol. Tarde de regreso, de preparación para la semana, de no saber cómo cruzar los brazos... Tal vez lo más sensato sea echarse la siesta y despertar el lunes. Siempre que el sueño que nos acompañe esté bien, creo que gana a la realidad, incluso algunas veces parece que te das cuenta dentro del sueño de que estás en él y puedes irte inventando el guión. Esos días si que no debería existir el despertador. Porque si pasamos la tercera parte de la vida dormidos, al menos deberíamos acordarnos de todo, pero me parece que estamos muy mal hechos verbigracia (usease por ejemplo): ¿por qué no podemos dejar de oír de forma natural? Podemos cerrar los ojos, la boca, dejar de respirar, pero los oídos nada de nada y cuando tu vecino tiene un perro molesto o cuando se compran la playstation con el Karaoke fatídico (¿alguien me comprende?) lo suyo sería cerrar los oidos y abstraernos.
Claro, así cuando estamos en un sitio donde no se escucha nada no estamos a gusto, en la asignatura de Acústica que cursé hace un tiempo el profesor decía que el sitio más desagradable donde había estado era en una cámara sin eco que usan para testar el aislamiento de materiales, al no escuchar el eco de nuestra propia voz estaríamos totalmente descolocados, al fin y al cabo casi todo lo oímos por reflexión. A muchas personas que hablan gritando las mandaría para allá una temporadita.

PD. ¿Alguien se apunta para bañarnos en el río?

1 comentario:

ladhu dijo...

Ese fatídico karaoke...

Ups