sábado, enero 27, 2007

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Me como unas pipas rancias y después quito la pinza de una bolsa de patatas que ya están asentaditas, pero cuando el hambre pica en el estómago el gusto se sustituye por un callo en el paladar.
Ahora por normativa europea se obliga a que aparezca el precio por unidades completas, usease si se pesa en kilos pues el precio de un kilo, si se mide en litros pues el precio de un litro... Así que si comparas ciertos precios te das cuenta como una bolsa de estas pequeñitas de patatas con el poco peso que tienen (¿llegarán a meter ni media patata frita?) y comprada en un lugar inapropiado: aeropuerto, pabellón deportivo, máquina puesta estratégicamente en medio de la nada... puede llegar a costar a precio de kilo de jamón pata negra.
Os invito a que os fijeis en el próximo panfleto de publicidad que caiga en vuestras manos a ver qué os parecen ciertos precios ya que puestos a elegir si nos va a salir al mismo precio tal vez es mejor comprar esos 150 gramos de jamón.

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