lunes, agosto 14, 2006

143_pASANDO

La mayor parte de las personas que deambulan delante nuestro entrarán y saldrán de nuestras vidas sin pena ni gloria. Un par de palabras como mucho, una mirada, tal vez un roce fugaz.
Después están las que siempre las sientes a tu lado, como la sombra, y que en la mayor parte del tiempo no caes en su cercanía hasta que las echas de menos. Los padres, los hermanos, el amigo de toda la vida.
Otro puñado se deja ver de vez en cuando y en cortos períodos se convierten en la novedad para volver a desaparecer por un tiempo desconocido del que retornarán esporádicamente como un monzón que se hace notar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y luego están los que son como el guadiana, que aparecen, desaparecen y vuelven otra vez...