HOy ha sido un día de dar vueltas a las mismas cosas. Empecé en la mañana y acabo en la noche con lo mismo en un bucle que vuelve a repetirse y que mañana tendrá su continuación.
Un día sin ningún avance, con apariencia de que todo ha quedado igual que empezó salvo que llego a la noche más cansado pero sin tener conciencia de haber hecho al menos un poco de provecho.
Veinticuatro horas que piensas hubieras aprovechado más haciéndote caso en la mañana y quedándote abrazado a la almohada en ese estado seminebuloso en que el cerebro es viscoso y entras y sales de la realidad en períodos de tiempo de duerme vela.
Y encima hace tanto frío al levantarte y tener que ponerte los pantalones.
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2 comentarios:
Lo malo de quedarse en la cama un día, es que te pierdes lo bueno, y lo malo. Pero el verbo, siempre es el mismo. "Pierdes".
¿O acaso conoces algún ejemplo en el que comenzando el día sin llegar a empezarlo "ganes"?
Pues si no para todo el día, si para estarte otro ratillo calentito bajo las mantas y más ahora que están los días tan chungos...
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