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Llevo un tiempo enganchado ( en el mal sentido, claro) a las novelas de Donna Leon y a los cómics de Frank Miller.
Las novelas son ligeritas, de policías y ladrones, aunque aquí no siempre acaba bien la cosa, pero al menos se intenta. El personaje principal, que no héroe, es el comisario Brunetti que anda calle arriba, calle abajo por los vericuetos de Venecia intentando hacer lo que puede entre la corrupción existente, los poderes de la mafia y la familia. No es todo tan oscuro como suele pasar con Carvalho en sus andanzas barcelonesas y alrededores (Bangkok también se admite como elrededor) pero permite una lectura ágil y amena que para olvidarte de las faenas diarias viene muy bien.
Los cómics de mILLER son arena de otro costal, sangre y crimen en ambientes tétricos en su mayor parte. La seria de sIN cITY, rONIN con la que ando ahora, 300 con la vuelta a los clásicos griegos... En este caso el cómic no tiene nada que envidiar a cualquier otro arte.