Ayer en el curso hablando sobre informes geotécnicos y todo eso de los terrenos uno de los alumnos (por llamarlos de alguna manera, aunque saben más que yo en la mayor parte de los temas) comentó varias anécdotas, entre las que destaco la siguiente:
Dice que estaban hace relativamente poco en una obra en mADRID (como no) por la zona del teleférico y la m-30 con el movimiento de tierra. El de la eXCAVADORA en una de estas encontró algo duro y empezó a arremeter con la pala. Y pUM, pUM, pUM por si era una roca o algo así, hasta que descubrió un poco más de tierra y apareció una espoleta, por lo que se dio cuenta que era una bomba, que por sus explicaciones ( y estaba allí) debía de ser de bombardeo aéreo de metro y pico. Y claro, llamaron a los artificieros y éstos acordonaron la zona, desalojaron los pisos de al lado y tardaron la tira en sacar la bomba ya que iban con pinceles descubriéndola poco a poco.
Pero la historia está en que los artifieros estuvieron con sumo cuidado por si explotaba la bomba cuando, contaba él, el de la excavadora le había pegado bien fuerte con la pala e incluso le había dejado las muescas de los dIENTES.
Cosas de obras.
Y se cONTARON más cOSAS...
viernes, febrero 17, 2006
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1 comentario:
Lo raro fue que el de la excavadora no la sacara y se la llevara a casa. Abrazos!
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