Lo mismo si tengo una vida longeva, muy, muy longeva, puedo llegar a descubrir un nuevo nÚMERO pRIMO de veinte cifras y ganarme el dinero que da una institución americana por esos números. Parece ser que los números primos, por esa cualidad suya de que solo se pueden dividir por sí mismos o por el uno, son muy codiciados en cosas armamentísticas (como no) imagino que para cifrado de claves de misiles y todo eso, aunque por mucho que parece que se lo trabajen siempre hay espabilados como el quinceañero, poco más o menos, que detuvieron por Alicante o Almería, no recuerdo, y que había estado "jugando" con una base se submarinos americana. Geniecillos.
Así ocurre en la película "cUBE" donde la clave la tiene un disminuido que después deja de serlo para convertirse en el único capaz de jugar con tales números y encontrar la salida.
Y para cerrar el círculo movido por la inercia terrestre recomendaros el libro "eL cURIOSO iNCIDENTE dEL pERRO a mEDIANOCHE" de Mark Haddon, donde te pones en la piel de un niño autista y empiezas a entender como ve el mundo que le rodea y los problemas que encuentra.Yo desde que lo leí evito mirar a los coches no sea que pasen tres rojos seguido y sepa que voy a tener un día de muy mala suerte...
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