Después de pasarme ayer unos 500 kilómetros en el coche creo que toca hacer un homenaje a los cAMIONEROS. Vaya vida la suya todo el día sentado en el sillón de un lado para otro. Se tiene que hacer cansadísimo. Tienes que acabar harto de la radio, aburrido de las canciones, ahora usarán el manos libres todo el día o con la radiofrecuencia contándose cosas.
Porque si hay cosas en los supermercados es porque un cAMIONERO lo ha llevado, y el reparto por la noche si que debe ser extenuante.
Así se encuentran cABINAS de camiones que cuentan con todas las comodidades posibles, al fin y al cabo son los pisos de 30 m2 de la ministra pero además los puedes ir moviendo de sitio. Estaría bien poderse alquilar algo así a la puerta de la facultad en época de exámenes, o en el aparcamiento al lado del curro en ciudades como madrid, ya que me contaban el otro día que había gente que se iba una hora antes al trabajo para poder aparcar mÁS o mENOS cerca y el rato que le queda se echa un sueñecito en el mismo coche.
pERRA vIDA
miércoles, febrero 22, 2006
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