miércoles, marzo 01, 2006

33b_aMAESTRANDO mOSCAS

Érase una vez en un planeta muy, muy lejano que existía un triste tigre que cansado de descansar en la sabana y de cazar cebadas cebras se decidió a partir aún más lejos y descubrir nuevos territorios terrenales.
Visitó un reino sin rey donde residía en una residencia de residentes un alegre aMAESTRADOR de mOSCAS que ejecutaba su labor en un laboratorio de alto secreto en el tercer sótano de una sacristía sin sotana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabas de salir de Proyectos. ¡No mientas! Una rayada de este calibre solo puede ser producto de dos horas y media de escuchar sandeces de Cánovas o cualquier otro arkifriki de los que se mueven por la escuela.

PD: si lo pones en un proyecto como origen de la idea del mismo, de fijo que te ponen matricula.